Sin embargo, algo sucede con el paso del tiempo, chocamos con realidades diferentes, no vemos cumplidas nuestras expectativas y quedamos atrapados en el día a día que escasamente nos permite atender a los niños, sin poder crecer realmente.
¿Alguna vez has pensado que el ministerio de niños no recibe la suficiente atención en la iglesia?¿o de pronto no cuentas con los recursos económicos necesarios? ¿o tal vez que los espacios y materiales no son los adecuados?
Pues bien, déjame decirte algo reconfortante, ¡no estás solo! La mayoría de personas que estamos involucradas en el ministerio de niños hemos tenido los mismos desafíos y mejor aún, ¡si es posible construir el sueño de Dios para tu ministerio de niños!
¿Quieres saber cuál es el gran secreto? Formar un equipo de voluntarios capacitado, responsable y comprometido con el ministerio de niños. Ya sé lo que estás pensando: “las personas no le dan importancia al ministerio de niños y mucho menos si son voluntarios, llevo años intentándolo, pero no es tan sencillo”.
Pues bien, queremos compartir experiencias, que nos permitieron multiplicar por 10 nuestros voluntarios en algunos meses. ¡Esto ha transformado por completo la experiencia de nuestro ministerio de niños y nos ha acercado a ver nuestros sueños cumplidos!
Cómo formar el mejor equipo de voluntarios
Aunque podríamos escribir un libro entero sobre este tema, vamos a dejarte un proceso de 4 etapas que puede ser el mejor fundamento:
1. Reclutar: Reclutar es invitar de manera personal a alguien para que haga parte de un gran sueño o proyecto”. La manera en la que invitas a una persona a trabajar en tu ministerio de niños define todo lo demás.
2. Entrenar: El servicio es un trabajo voluntario para el que la mayoría de personas no están capacitadas, eso hace que cuando enfrentan situaciones difíciles quieran desertar.
3. Motivar: El trabajo en el ministerio de niños se hace de manera semanal y se hace durante todo el año, principalmente durante los fines de semana. Es apenas normal que después de algún tiempo el voluntario pueda sentir que está haciendo algo monótono y repetitivo y pierda un poco el interés, es por eso que motivarlo va a hacer la diferencia para consolidar el equipo. Puedes motivarlos:
-Agradeciéndoles constantemente, de manera personal
-Reconociendo públicamente sus esfuerzos
-Invirtiendo en su bienestar (una zona de café de voluntarios)
4. Empoderar: Empoderar a un voluntario es el logro máximo, es reconocer su trabajo, su dedicación y darles un lugar dentro del liderazgo del ministerio de niños. Esto también motiva mucho a los nuevos voluntarios, pues ellos mismos ven que su esfuerzo tiene una recompensa. La cantidad de voluntarios empoderados te dará la medida de expansión y crecimiento de tu ministerio de niños.
Esto es apenas una pincelada! Si quieres conocer más información puedes descargar este ebook gratuitamente.