Qué es la pedagogía y por qué es importante en el ministerio de niños

Para no complicarnos mucho podemos definir la pedagogía como nuestra manera de entender la educación.

¿Qué tiene que ver eso conmigo? La Biblia nos dice que la responsabilidad de los padres y de la comunidad del pueblo de Dios (la iglesia) es “educar” o enseñar a los niños la Palabra de Dios (Deuteronomio 6:6). A menudo, el Antiguo Testamento muestra a los sacerdotes con la responsabilidad de enseñar al pueblo la ley de Dios (Nehemías 8:2-3, por ejemplo).

En el Nuevo Testamento, en Mateo 28:17-18 vemos a Jesús dando a sus discípulos la enorme responsabilidad de hacer discípulos y enseñarles que guarden todas las cosas que Él mandó.

Como iglesia, hemos recibido la tarea educativa más importante del mundo, mucho más importante que las matemáticas, ciencias o lenguaje. Estas son las lecciones de vida que debemos transmitir para que todos reciban el legado de. Esto incluye a nuestros niños y, de hecho, ellos deberían ser nuestro público principal. ¿Si una escuela, que enseña que 2 y 2 son cuatro debe tener un respaldo pedagógico, por qué la iglesia no?

Pedagogía sería entonces entender qué es la educación y cómo educamos a nuestros niños dentro de la iglesia. Entender cómo educamos a los niños es una pregunta esencial, ¿crees que un niño aprende igual cuando escucha un mensaje de 20 minutos sentado que cuando está trabajando con sus manos? ¿Crees que hay un verdadero aprendizaje cuando un niño está frente a una pantalla? ¿Explora un niño su naturaleza cuando está quieto y en silencio? Aunque suena como el sueño de cualquier maestro, si los niños no se mueven y son protagonistas de la enseñanza, difícilmente estarán aprendiendo algo.

Todo esto nos va abriendo un panorama de cómo debería ser nuestro ministerio de niños. Así que cuando estés buscando materiales, herramientas o capacitación, asegúrate de que tengan una visión pedagógica cristiana y que entienda la naturaleza del niño.

La educación es mucho más que solamente el salón, los pupitres, el maestro y el tablero. Es un ambiente, son relaciones, es la documentación, el almacenar información, son tantas cosas combinadas para crear una experiencia que cambia vidas, crea una oportunidad para un encuentro con Jesús a través de Su Palabra y facilita la formación de una relación más profunda con el Creador del universo.

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